Patrícia
Patricia es una entusiasta de la vida, apasionada por lo que hacre, que dejó atrás en Brasil una carrera como abogada de grandes cuentas para echar sus raices en el fértil suelo asturiano. Así nació Casa Sueño.
Xavier
En agosto de 2013, Xavi emprendió por primera vez el Camino Francés como peregrino. Aquella experiencia lo llevó a consagrar el resto de su vida a un ideal. Se ha ido, pero su legado se mantiene vivo en aquellos que tuvimos la suerte de conocerle.
En un verano de 2015 Patri y Xavi cruzaron sus vidas cuando ella llegó como peregrina al albergue donde trabajaba Xavi. Allí empezaría a trabajar después como hospitalera voluntaria. Un amor a primera vista que terminará en boda. Enamorados también de la ruta jacobea deciden alquilar un albergue en el Camino Francés.
La experiencia de trabajar juntos, recibir a los peregrinos y convivir con ellos les encanta. Y así fue como Patri decide dejar su trabajo como ejecutiva y abogada en Brasil, para elegir su nueva profesión y hobby. Todo junto a Xavi, quien ya había elegido vivir y trabajar en el Camino de Santiago. Y empiezan a soñar juntos.
«En diciembre de 2016 salimos a caminar por el Camino Primitivo de Santiago y ya en las primeras etapas nos encontramos con un sitio ideal para construir nuestro sueño: un espacio de reposo y encuentro para viajeros de todo tipo, en la mejor ubicación posible. Una finca a pie de bosque en el pueblo de Salas, entre los montes y verdes valles asturianos.»
«Con el mar y la montaña a un paso, y la historia en el aire que respiramos. Allí nos establecimos desde abril de 2017, y así hemos podido conocer a su fabulosa gente, el concejo, el entorno, y las preciosas playas, parques naturales y montañas asturianas. Estamos totalmente enamorados de Asturias y del Camino Primitivo.»
«Elegimos construir nuestro sueño desde cero en un lugar para vivir en pleno contacto con la naturaleza, sostenible y agradable, sin olvidar el confort. El sitio perfecto para descansar o simplemente disfrutar de una experiencia única y relajante.»
«En Casa Sueño atendemos a cualquier viajero en busca de experiencias o relax en un ambiente amable, no sólo a peregrinos. Acogemos a enamorados del turismo rural y a quienes gustan simplemente de escapar de la rutina para disfrutar de su ocio o descansar en una construcción totalmente pasiva y ecológica. Una base ideal para disfrutar de la arquitectura y gastronomía locales o practicar cualquier actividad al aire libre.»
¿Por qué
una grulla?
¿Quién no ha soñado alguna vez con volar? La grulla constituye una metáfora de la libertad y del compromiso del viajero al mismo tiempo.
La grulla representa la paz, la felicidad, la buena suerte, y la protección a la familia y a los más débiles.
Las grullas son aves migratorias conocidas por formar parejas de por vida y recorrer grandes distancias para la cría. Ideas que conectan también con la historia personal que late detrás de Casa Sueño.
Un elemento vivo y natural que respalda la sensibilidad ecológica del proyecto y acentúa su conexión con el entorno. Nuestra grulla mira deliberadamente hacia un poniente ideal que señalaría su rumbo al peregrino. Y al mismo tiempo está en reposo; un objetivo, el descanso, que perseguimos cada día para con nuestros huéspedes.